Tengo un froll. No me han bailado las letras, lo llamo así por llamarle de alguna manera. Al tratarse de un híbrido entre fan y troll, pues se me ocurrió bautizarlo como froll. Bueno, lo cierto es que ahora mismo tengo uno y cada poco se renuevan, y quería pediros consejo.
Me gustan los trolls, al menos me gustan algunos especímenes porque con un poco de pericia puedes convertirlos en los becarios de tu blog generando contenido útil a la vez que te incrementan las visitas.. El secreto está en darles justo la suficiente atención como para que vuelvan pero no tanta como para permitirles crecer. Lo ideal es tratar con ellos cuando uno se aburre, en mi blog yo mando, que no se te olvide, troll, y a tí sólo te doy las migajas de mi tiempo, y si se me apetece. Pero un froll es algo mucho más complicado.
El froll puede parecerse al fan resentido que se vuelve troll si lo vemos desde lejos, aunque nada más lejos de la realidad.
Un froll tiene esta apariencia:
Incluso se ve a sí mismo de esta guisa. Todo amor y dulzura.
Aunque en realidad es así:
Yo los comparo con vampiros emocionales blogueros o con acosadores, sufren una mezcla de amor insano o dependencia y esperan de uno que esté disponible 24/7 para ellos. No importa lo que les des, siempre querrán más. De nada sirve intentar enseñarles a que se valgan por sí mismos, porque no es lo que buscan, y pobre de ti como sientas lástima de ellos ( habla la voz de la experiencia ).
Cuando fumigas a un froll, generalmente mediante la indiferencia, o de alguna manera menos sutil como por ejemplo esta:
Mi pregunta es si alguien sabe si hay manera de poner a producir a los frolls, porque lo mismo tengo un par de diamantes en bruto por ahí y estoy pensando en deshacerme de ellos. Por cierto, el froll es mucho más cansino que el troll, no quiere irse ni con agua hirviendo.
Como no me gusta parasitar, si alguien tiene una buena idea le invito a que escriba una entrada en su propio blog si así lo desea, y si me parece útil la añadiré a esta entrada si está de acuerdo, en forma de URL al final del texto.
¡ Cuidado con los frolls !